lunes, 19 de abril de 2010

El tiempo


El tiempo vuela, decidiendo por nosotros mismos, muchas de las veces, el camino a trazar.
Sin freno, depositando en el azar nuestra suerte, derritiendo cada una de las páginas de nuestra vida. Fundiéndolas en un mar de inquietud, deseo y ansiedad.

La tinta con la que escribimos nuestra historia, la pluma y el escritorio en donde lo hagamos, algún dia desaparecerán para siempre.
Solo quedarán recuerdos inconclusos, débiles en la mayoría de los casos.
Todo cuanto hagamos quedará para la eternidad, lo queramos o no. Fallos y aciertos relevarán nuestros pensamientos, esgrimiendo la verosimilitud de cada uno de ellos.

No por miedo hemos de quedarnos parados, como si quedarse quieto tuviese utilidad alguna.
Tragicomedia o vida. Esa es la verdad.
No dejemos que la indolencia se lleve consigo las cosas mas valiosas de nuestra vida. No esperemos a perder todo aquello cuanto amamos para darnos cuenta de cuánto lo amamos.

Tracemos una linea discontinua desde nuestras entrañas hasta el infinito. Quien tiene sed y no puede beber nunca tuvo la suerte de poder elegir.