He estado pensando en tí, en todas esas cosas que me apetece compartir contigo. Noches en la playa con la única compañía de una botella de vino, la luna y las estrellas. Las olas mientras mueren en la orilla, a cámara lenta. Una sutil brisa despeja nuestros rostros. Solos tú y yo.
¿Has visto esa estrella fugaz?
Puede que sólo sea producto de mi imaginación, pues tú aun no me conoces...ni yo a tí. Aun así, ¿Por qué no pides un deseo? Yo acabo de pedir uno, y al parecer se ha cumplido.